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¿una relación duradera por chat?

Primero debe abrir una cuenta de correo electrónico en algún proveedor de Internet o servicio de Internet, por lo general son gratuitas como Yahoo o Hotmail.
Allí le pedirán completar un formulario con sus datos personales pero tampoco es necesario llenarlo si no lo desea.

Luego, cuando conozca a alguien en una sala de chat o foro pueden intercambiar sus direcciones de correo electrónico. Pero recuerde que este paso debe darse luego de haber entablado algún tipo de relación, luego de que los dos se sientan cómodos.

Al comienzo, no traten temas serios ni personales, mantenga el humor y trate de ser divertido. Llegará el momento de hablar de uno mismo, y es entonces cuando deberá ser honesto siempre.

Recuerde que al encontrarse con esta persona será difícil mirarla a los ojos si ha exagerado algo o incluso mentido. No podrá mantener la máscara todos los días a lo largo de la relación.
Será un esfuerzo que, al final, lo hará infeliz y lastimará a la otra persona.

Hágale conocer acerca de sus amigos y familia, en qué trabaja y cuáles son sus mayores pasiones. Vayan conociéndose de a poco, haga preguntas pero no todas a la vez.

Escriba con regularidad. Usted conoce ese cosquilleo al encender la computadora y esperar recibir ese correo; y, cuando revisa su casilla y lo encuentra, esa sensación de placer, de felicidad.

Recuerde que usted puede provocar la misma sensación en el otro: no lo desilusione. Pero siempre dé tiempo para que le respondan. Si no, la otra persona se sentirá asfixiada.

Cuando hayan entrado en confianza, podrán hablar de sus proyectos, creencias, ideologías y sueños.
Guarde todos los mensajes que se hayan enviado, de este modo se asegurará de recordar lo que han escrito y de no repetir cosas que ya ha contado.

Antes de planear su primera cita, asegúrese de que los dos se sienten cómodos con eso. Pero no se acobarde, que si le hace esperar mucho , tal vez sea demasiado tarde.

Recuerde siempre

Tenga en cuenta que para avanzar en una relación a través del correo electrónico, se necesita tiempo y paciencia. Sepa cosechar los frutos cuando se encuentran maduros.

El correo electrónico brinda una ventaja única: valentía. Las personas son más valientes a través de la palabra escrita: suelen ser más abiertos a los sentimientos propios y ajenos.

Además, escribir las palabras (y no decirlas) da tiempo para reflexionar sobre ellas. Lo que nos hace ser más profundos.

Esto no quiere decir que tengamos que decir ´te amo´ al tercer mensaje, cosa que sucede a menudo en las relaciones por correo electrónico. No caiga en esta tentación.

´Te amo´ es algo que debe decirse a los ojos, con los ojos. No puede decirse si uno no se ha encontrado con la persona.

Es algo que se hace con todo el cuerpo y no con los dedos presionando teclas de una computadora.
Luego de intercambiar fotografías a través de archivos adjuntados a los mensajes, planeen la primera cita.

Recuerde que debe ser en un lugar público, en donde los dos se sientan seguros y cómodos. Si la otra persona no se ve como se la imaginó o como la vio en la foto, recuerde que las personas son atractivas por lo que uno admira y quiere de ellas y no por cómo se ven.
Una advertencia. No brinde ninguna información personal hasta que se hayan encontrado al menos una vez en un lugar público. No es para temer, pero de esta forma los dos se sentirán más cómodos.

No se preocupe, quien quiera que sea esa persona, si realmente le interesa que su relación crezca, sabrá entender el por qué de sus precauciones.






¿Cómo trabajar desde internet?

Lo importante es saber que el Internet es un espacio muy amplio y en crecimiento, en el que cabemos todas. El único requisito es tener la voluntad de trabajar por nuestros objetivos con perseverancia y tener una mente abierta para aprender y dejarnos ayudar.

Encontrar el modelo de negocio ideal para tus intereses y necesidades no es algo imposible, pero es necesario que te dediques a pensar, considerar y reconsiderar tus ideas durante unos días antes de decidirte a empezar.

A continuación detallo 4 pasos para encontrar el negocio en Internet ideal para tus necesidades, y que también que se adapte a tus intereses:

1. Define tu pasión

Parece algo obvio, pero a muchas mamás se les olvida definir lo que realmente les apasiona. Tómate un tiempo para pensar y escribir cuáles son tus intereses y elije el tema que más te llena. Seguramente es un tema del que conoces bastante o por lo menos sabes a quién acudir por información.

Anota todos los detalles y evita las descripciones simples. Por ejemplo, si tu pasión es la cocina, explica qué tipo de menús son los que te interesan  (vegetarianos, tradicionales, sin gluten), con qué tipo de ingredientes trabajas, y para qué tipo de personas u ocasiones.

2. Encuentra un mercado interesado en tu pasión

Si vas a ganar dinero en Internet, es necesario que alguien esté dispuesto a gastarlo, así que busca un mercado que tenga interés en tu pasión. Esta es la parte que definirá tu éxito, y aquí es donde deberás ser flexible respecto a tus intereses.

Si tu pasión no “encaja” en los intereses del mercado, probablemente no es una buena idea iniciar un negocio en Internet con este tema, pero no te frustres prematuramente. Es posible que solo necesites hacer una reorientación y no una reelección del objeto de tu negocio.

Existen varias maneras de determinar si existe interés en el tema con el que quieres iniciar un negocio en Internet. Una de las más sencillas es buscar revistas con este tema.

Piensa que si hay una revista dedicada al tema que quieres tratar significa que hay anunciantes dispuestos a auspiciar esa publicación. Seguramente antes de lanzar esta revista se realizó un exhaustivo estudio de mercado que demostró la posibilidad de generar dinero con anunciantes, y por supuesto la disposición de la gente a gastar dinero en lo que se ofrece. Las mamás podemos beneficiarnos de los resultados de estos estudios y determinar cuál va a ser nuestro mercado, siguiendo las tendencias encontradas.

En el caso de que no encuentres interés en tu pasión, vuelve a tu lista de intereses, elije otra cosa y vuelve a empezar. Posiblemente sea cuestión de hacerle algún cambio, definir mejor, acortar o agrandar la temática.

3. Identifica lo que quiere tu mercado y dale lo que necesita

Tómate tu tiempo para conocer a tu mercado. ¿Quiénes son? ¿Dónde viven? ¿Cuáles son sus hábitos? ¿Qué edad tienen tus lectores? Una de las maneras de conocer a tu mercado es ingresar a foros de discusión sobre la temática de tu interés.

Ahí encontrarás muchas respuestas a estas preguntas, y podrás conocer mejor a tus potenciales lectores y suscriptores. Lo más importante al conocer a tu mercado es identificar sus necesidades. Tómate tiempo para investigar cuáles son sus dudas y sus necesidades, y empieza a trabajar en responder a esta demanda.

4. Buscar ayuda y mentores. No tenemos que hacerlo todo solas!

Ahora te preguntarás: ya encontré a mi mercado y sé qué es lo que necesita. ¿Cómo gano dinero con esta información? Vas a crear un producto o servicio que tu mercado esté necesitando, o si este producto ya existe vas a promoverlo a cambio de una comisión.

También puedes crear un sitio con contenido y vender publicidad, parecido a lo que hacen las revistas. Esto lo puedes hacer de diversas formas, ya sea grabando un audio, escribiendo un libro digital, o incluso creando un producto físico.

Pero no te asustes que no tienes que hacerlo todo sola. Busca mentores que ya hayan estado ahí y puedan darte un consejo, delega las tareas que no conoces cómo hacerlas y acorta los tiempos rodeándote de gente que haya logrado los objetivos que tú estás persiguiendo.
Encontrar el negocio en Internet perfecto para una mamá no es cosa de minutos, pero sí es una tarea perfectamente posible para quienes tienen la voluntad de hacer un cambio en su estilo de vida. 



¿Cómo diseñar tu página web?
Si quieres que tus clientes reciban el contenido de tu página Web es importante que el texto sea invisible y por tanto no desvíe su atención, pues si el lector se dispersa en un mar de palabras puede suceder que se olvide de comprar.  
Aquí te presento unos pequeños consejos útiles a la hora de redactar el texto de tu página Web: 
            · Evita por todos los medios posibles las erratas. Se trata de simples descuidos a la hora de mecanografiar que pueden provocar la estupefacción del lector al encontrarse con una palabra incomprensible o incoherente con el tema que se está tratando. Es muy fácil evitar esto, basta con una segunda (o tercera) lectura de lo que se ha escrito.           
· Más importante aún: evita las faltas de ortografía. Si las erratas muestran despiste, las faltas de ortografía son síntoma de desconocimiento, que puede extrapolarse peligrosamente y entenderse como una carencia cultural. No transmitas ese mensaje a tus clientes. En este punto puedo hacer algunas sugerencias:  
-          No te arriesgues: si dudas con cualquier palabra, consulta un diccionario. Si tu duda es en cuanto al uso de una palabra (si su significado real se corresponde con el que se le está dando), sustitúyela por otra que conozcas.
-          Consulta algún manual de ortografía. Conocer lo más básico mejorará mucho la imagen de tu página Web.
-          Consulta con algún experto. Los correctores son profesionales del lenguaje que se dedican a revisar la ortografía, la gramática y el estilo de los textos. Esto te resolverá muchos problemas. 
No recomiendo el uso de correctores informáticos, pues aunque son una herramienta útil pueden provocar más de un problema, ya que conocen las palabras pero no comprenden el texto (así pues, si una persona lo escribió es preferible que lo revise otra). 
· Evita las repeticiones de palabras. Recurre a algún diccionario de sinónimos si tienes dificultades para encontrar palabras distintas con el mismo significado. Es importante porque la repetición puede provocar en el receptor de la página Web la impresión de que se le está diciendo lo mismo una y otra vez. No dejes que se engañe así.                
· Construye un texto claro. Para ello escribe frases cortas, no caigas en el error de aparentar un estilo ampuloso enlazando muchas frases unas con otras, eso liaría al lector y no le dejaría captar el mensaje final. Además, otro consejo: cuanto más cortas las frases, menos posibilidades de cometer errores. 
· Haz un texto adecuado a los lectores que lo van a recibir. Debes tener claro cuál es el tipo de público al que tu página está dirigida: si va a ser gente joven o más mayor, si pertenece a un grupo social con ingresos altos o bajos, o si se trata de una página dirigida al mayor número de clientes potenciales posible.  
Es importante que el lector sienta que la página está hecha para él y que en ningún momento se pueda sentir ofendido, para ello el estilo debe ser el adecuado para cada público. 
Mi recomendación aquí es que, ante la duda, el tratamiento sea lo más respetuoso posible, del mismo modo que, si debes visitar a un cliente al que no conoces, optas antes por un traje elegante que por uno informal.   
Si tienes tiempo, echa un vistazo a un manual de estilo. Es mi consejo para todo aquel que quiera escribir. 
· Utiliza un lenguaje lo más neutro posible. Aunque no podemos evitar usar nuestras palabras, procura apartar las que sean propias solo de tu tierra. Si un cliente potencial se encuentra con una palabra que no reconoce no se sentirá receptor de tu mensaje. Este consejo es aplicable sobre todo para las páginas que tienen un público amplio, por ejemplo las .com.                        
· Que la letra empleada sea clara. Hay estudios que explican que las letras sin demasiado adorno, tipo Arial, son más cómodas de leer en pantalla que las más elaboradas. Haz la lectura fácil al cliente, no dejes que se canse antes de comprar. Por lo mismo evita escribir con colores demasiado brillantes.

Estos han sido unos pequeños consejillos para ayudarte a escribir tu página web, aunque el más importante de todos es que cuentes con un corrector profesional que te la revise antes de colgarla en Internet. Así estarás seguro de que ofreces un mensaje claro, sin interferencias. El cliente no recordará tus palabras, sino tu producto.