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Los estudiantes deben comprobar que el centro de formación cumple con la normativa aplicable a estos servicios

Las academias y centros de enseñanzas no regladas (sin validez oficial) aportan una formación complementaria para los alumnos, aunque no siempre se cumplen las expectativas. Se dejan de impartir los cursos, se incumplen las condiciones del contrato o se registran retrasos en la entrega del material didáctico. Para acceder a una academia con todas las garantías y evitar fraudes, el usuario debe valorar de forma detenida la oferta disponible y comprobar que se cumplen todos los requisitos exigidos a estos centros.

Sector en auge

Más de 520.000 estudiantes asistieron el pasado año en nuestro país a cursos de enseñanzas no regladas, estudios impartidos en centros de formación privados que no conducen a la obtención de un título con valor académico oficial. Las principales áreas de aprendizaje por las que optan los usuarios de estos servicios académicos son: idiomas, informática, preparación de oposiciones y clases de apoyo a la enseñanza reglada.

El número de estos centros y academias es cada vez mayor. El incremento está propiciado, entre otros motivos, por el auge que ha experimentado en la última década la formación a distancia y on line, una alternativa por la que una proporción creciente de estudiantes se decanta en la actualidad. Y aunque los cursos y enseñanzas que se imparten en estos centros cumplen de forma adecuada con las expectativas de los alumnos, en ocasiones los estudiantes son víctimas de irregularidades y situaciones no deseadas respecto a la prestación de estos servicios. Así lo constata el balance de consultas y reclamaciones en las organizaciones de consumidores. En estas asociaciones, las quejas por el incumplimiento de las normas que protegen al consumidor en el sector casi se han duplicado en los últimos años.

Las principales quejas y reclamaciones de los usuarios de academias privadas de enseñanza se refieren a los siguientes aspectos: negativa a rescindir el contrato, incumplimiento de las condiciones contratadas, publicidad engañosa, retraso en la entrega de material didáctico y forma de pago abusiva.

Normativa y derechos de los usuarios

Oferta, promoción y publicidad: los cursos que se imparten en academias y centros de formación privados son enseñanzas no regladas. Los centros están obligados a informar de ello y no confundir a los ciudadanos mediante la publicidad en la que incluyan su oferta formativa. Deben evitar utilizar términos o denominaciones confusas. Mientras, los estudiantes han de desconfiar de las academias que, en sus promociones, incluyan números de registro, autorizaciones o referencias a normativa de autoridades administrativas que induzcan a pensar que los estudios tienen algún reconocimiento oficial.

Información al estudiante: una forma eficaz de evitar futuras sorpresas o desacuerdos con la formación recibida es informarse de manera exhaustiva de todo lo concerniente al centro y al curso. Las academias de enseñanzas no regladas están obligadas a exponer la información del centro en un tablón de anuncios visible al público. Junto a los datos identificativos del titular de la academia deben figurar, entre otros, la relación de cursos que se imparten, las condiciones de pago, el horario de atención y si se reconoce derecho de desistimiento o si la empresa está adherida al sistema arbitral de consumo.

En relación a su oferta, la academia tiene el deber de facilitar a los estudiantes folletos informativos. Es conveniente conservar estos documentos hasta la finalización del curso, ya que la información contenida en ellos, aunque no se incluya en el contrato, es vinculante si se quiere formular una reclamación. El folleto debe detallar lo siguiente:

* Datos identificativos del centro y del titular del mismo.
* Prestaciones pedagógicas o características de la enseñanza (debe constar que no es oficial).
* Programa detallado del curso, con fechas de inicio y finalización, número de horas lectivas, horario y lugar donde se va a impartir y material necesario para su desarrollo.
* Número mínimo y máximo de alumnos por clase.
* Titulación académica o cualificación profesional acreditada de los profesores.
* Precio del curso en el que se detalle el coste de matrícula o inscripción y del material didáctico, así como el importe de cada mensualidad o periodo de facturación pactado. Esta información debe incluir además la forma de pago.
* Datos de la compañía aseguradora o entidad financiera en los casos en que la academia tenga concertado un seguro o aval para garantizar las cantidades anticipadas.
* Especificar si hay derecho de desistimiento y los plazos y condiciones de éste.

Consejos para los estudiantes

* No atender sólo a la publicidad del curso. Hay que informarse con anterioridad y de forma detallada sobre el contenido, las horas lectivas, el número máximo y mínimo de alumnos y la formación del profesorado. Si después de informarse no se está convencido de la calidad de la formación, se pueden valorar ofertas alternativas.
* El contenido de la publicidad y los folletos informativos del curso son vinculantes si los usuarios necesitan formular una queja o reclamación.
* Las condiciones de pago deben ser negociables. Para evitar posibles problemas en caso de que deje de impartirse el curso, conviene optar por una academia que permita el pago mensual frente a otra que exija el pago previo de la totalidad del curso.
* Si el estudiante opta por la financiación gestionada por la academia para abonar el coste de la formación, se recomienda que exija que el contrato de crédito esté vinculado a la ejecución del propio curso. De este modo, en el caso de que se interrumpa antes de finalizar, el crédito no continuaría pendiente de pago.
* Cuando opte por una entidad bancaria, es conveniente valorar distintas opciones y estudiar las condiciones particulares de cada una para elegir la que más se adecue a los intereses del alumno.
* El estudiante debe conservar una copia del contrato firmado y de todos los documentos, facturas o recibos vinculados a éste.
* En ocasiones, los contratos con el centro de formación se firman en un lugar diferente, como en el domicilio del alumno. Si es así, debe recibir el contrato y un documento de revocación que le permite finalizarlo en un plazo de siete días sin alegar causa alguna.
* Si la publicidad o folleto del curso hace referencia a la realización de prácticas o la incorporación a una bolsa de empleo, hay que comprobar su veracidad y exigir información sobre los acuerdos con las empresas donde se realicen las prácticas o la actividad laboral.
* Verificar si la convocatoria de oposición está vigente en los cursos destinados a la preparación de las mismas.